Rubén Gutiérrez (Presidente)

Soy Rubén Gutiérrez Sobrino, abogado bilbaino de 40 años, enamorado de mi familia, mis amigos y mi tierra.

Desde bien pequeño me llamó la atención el mundo de la política, me gustaba escuchar a políticos de todos los partidos y me encantaba ver los resumenes y anuncios de las campañas electorales. En este sentido fuí un niño algo atípico, aun recuerdo como en clase de euskera con a penas 10 años redactaba frases como «Alfonso Guerra ilargian dago», para cachondeo de algunos compañeros de curso.

Sin embargo, no fue hasta mi etapa universitaria cuando realicé mis primeros pinillos en política, ayudando al Partido Popular en unos momentos en el que se asesinaban concejales por el mero hecho de pertenecer a dicho partido (otro tanto ocurría con partidos como el PSOE). Recuerdo que en ese momento me parecía prioritario plantar cara a quienes sembraban de terror y muerte nuestra tierra.

Tras la universidad, mi vida se centró en formar una familia y consolidar un trabajo, por supuesto también divertirme y disfrutar de todo lo que supone tener veintitantos años. La política con el paso de los años y con una visión mas adulta me siguió fascinando, sin embargo la corrupción generalizada e insitucionalizada existente en la misma fue un freno para retomar cualquier actividad en la misma.

Fue en 2015 cuando tomé la decisión de volver a la actividad política y también fue en ese año cuando conocí a muchas personas maravillosas. Junto con esas personas he trabajado hasta el día de hoy en busca de soluciones distintas, sensatas y reales para mi pueblo, para Getxo.

Ahora se me ha pedido que dé un paso adelante y lidere este nuevo e ilusionante proyecto, LxE. Así lo hago, sin olvidar que LxE son solo unas siglas, que lo que realmente importa es el equipo, los compañeros de viaje.

Como una buena amiga (que lidera otra formación política en Euskadi) me dijo, «yo no me considero un político sino un activista político». Y es que la política no la concibo como una lucha de ideas, dogmas, banderas sino como un instrumento para ayudar a mejorar nuestra sociedad, que ayude a resolver problemas, no a generarlos. Mi único objetivo liderando este proyecto es el de permitir que todos quienes formemos parte de LxE nos sintamos un equipo unido trabajando en pos de una Euskadi mejor, una Euskadi de personas y no de banderas.